
La UE eliminará de forma gradual y efectiva a la importación de gas y petróleo rusos para finales de 2027, en el marco de una propuesta legislativa presentada ayer por la Comisión Europea. Así se pondrá fin a la exposición de la UE a los riesgos de seguridad económica y de mercado causados por la dependencia de los combustibles fósiles rusos y, en última instancia, se impulsará la independencia energética y la competitividad de la Unión.
En palabras de la presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen: «Rusia ha intentado en repetidas ocasiones chantajearnos utilizando como arma sus suministros de energía. Hemos dado pasos claros para cerrar el grifo y poner fin definitivamente a la era de los combustibles fósiles rusos en Europa».
La propuesta legislativa de hoy es la continuación de la hoja de ruta de REPowerEU, que la Comisión adoptó el mes pasado. Establece un plan a escala de la UE para eliminar las importaciones de gas ruso de manera gradual y bien coordinada, en un espíritu de solidaridad, al tiempo que persigue la transición limpia. Esta propuesta se ha diseñado —tal y como se explica en el análisis adjunto— para preservar la seguridad del suministro energético de la UE, limitando al mismo tiempo cualquier impacto en los precios y los mercados.
Los volúmenes restantes de gas ruso pueden eliminarse gradualmente sin generar un impacto económico significativo ni riesgos para la seguridad del suministro, debido a la disponibilidad de suficientes proveedores alternativos en el mercado mundial del gas, a un mercado del gas de la Unión bien interconectado y un número suficiente de infraestructuras de importación disponibles en la UE Además, la propuesta de hoy cuenta con salvaguardias integradas para responder a la realidad de los mercados del gas, y proporciona al mismo tiempo un marco jurídico sólido para las empresas.
En general, la eliminación progresiva de los combustibles fósiles rusos supondrá una importante contribución a los objetivos de la Brújula para la Competitividad, el Pacto por una Industria Limpia y el Plan de Acción para una Energía Asequible, que demuestran que un sistema energético más limpio e independiente contribuye a impulsar la economía, apoyando al mismo tiempo las ambiciones en materia de descarbonización de Europa.
Una eliminación gradual y coordinada de los combustibles fósiles rusos
La propuesta de Reglamento prevé la eliminación progresiva y gradual del gas por gasoducto y del gas natural licuado (GNL) originarios o exportados directa o indirectamente de la Federación de Rusia. También presenta medidas para facilitar el cese total de las importaciones rusas de petróleo a finales de 2027, a más tardar.
Se exigirá a los Estados miembros que presenten planes de diversificación con medidas e hitos precisos para la eliminación gradual de las importaciones de gas y petróleo rusos.
Con arreglo a esta futura prohibición progresiva de las importaciones, las importaciones de gas ruso realizadas en el marco de nuevos contratos estarán prohibidas a partir del 1 de enero de 2026. Las importaciones realizadas en el marco de los contratos a corto plazo existentes se suspenderán a más tardar el 17 de junio de 2026, excepto las de gas por gasoducto suministrado a países sin litoral y las vinculadas a contratos a largo plazo, que se autorizarán hasta finales de 2027. Las importaciones realizadas en el marco de contratos a largo plazo se suspenderán, a más tardar, a finales de 2027.
También se prohibirán los contratos a largo plazo de servicios de terminales de GNL para clientes procedentes de Rusia o controlados por empresas rusas. De esta forma, la capacidad de las terminales podrá reorientarse hacia proveedores alternativos, mejorando en última instancia la resiliencia de los mercados de la energía.
Este enfoque gradual ayudará a detener eficazmente la importación de gas ruso, limitando al mismo tiempo las posibles repercusiones en los precios de la energía en la Unión y evitando cualquier riesgo para la seguridad del suministro. La Comisión apoyará a los Estados miembros a lo largo de todo el proceso. Seguirá de cerca, junto con la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación de los Reguladores de la Energía (ACER), los avances y las repercusiones de la eliminación progresiva de las importaciones de gas y petróleo rusos. En caso de que la seguridad del suministro de uno o más Estados miembros se vea amenazada, la Comisión podrá adoptar las medidas de emergencia necesarias.
Se incluyen disposiciones para mejorar la transparencia, el seguimiento y la trazabilidad del gas ruso en los mercados de la UE, que apoyarán la aplicación efectiva de la prohibición de importación. En virtud del Reglamento propuesto, las empresas que hayan celebrado contratos de suministro de gas ruso tendrán que facilitar información a la Comisión. Además, los importadores de gas ruso tendrán que comunicar a las autoridades aduaneras toda la información necesaria que confirme las vías de tránsito del gas importado desde su origen real hasta el punto de importación en la Unión.
Próximas etapas
El Reglamento propuesto seguirá el proceso legislativo de codecisión, lo que significa que corresponderá al Parlamento Europeo y al Consejo adoptarlo. Su adopción en el Consejo requerirá una mayoría cualificada.
La Comisión seguirá colaborando estrechamente con los Estados miembros —especialmente con los más afectados— para apoyar los esfuerzos de diversificación y la mejora de las infraestructuras.
Contexto
Los dirigentes de la UE acordaron la eliminación progresiva de la energía rusa en la Declaración de Versalles, de marzo de 2022. La Comisión Europea presentó en mayo de 2022 el Plan REPowerEU como respuesta inmediata a la guerra en Ucrania y a la utilización por parte de Rusia del suministro de energía como arma.
A pesar de los importantes avances logrados en el marco del Plan REPowerEU y a través de las sanciones desde la invasión rusa de Ucrania, en 2024 la UE experimentó un repunte de las importaciones de gas ruso. Por ello, en mayo de 2025, la Comisión presentó la hoja de ruta de REPowerEU, un plan que establece la eliminación progresiva de las importaciones de energía rusa en toda la UE.
Más información
Hoja de ruta para poner fin a las importaciones de energía rusa
Dan Jørgensen, comisario de Energía y Vivienda:
«Importar gas de Rusia constituye una amenaza para la seguridad de Europa. Esta es la razón por la que hoy proponemos una prohibición de la UE de las importaciones de gas ruso. Esto aumentará nuestra independencia energética y reducirá al mismo tiempo los ingresos que Putin utiliza para financiar su guerra. La Comisión trabajará codo con codo con los Estados miembros, especialmente con aquellos que puedan tener problemas a raíz de esta propuesta, y no se dejará sin energía a ningún Estado miembro».
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea:
«Rusia ha intentado en repetidas ocasiones chantajearnos utilizando como arma sus suministros de energía. Hemos dado pasos claros para cerrar el grifo y poner fin definitivamente a la era de los combustibles fósiles rusos en Europa».
Detalles
- Fecha de publicación
- 18 de junio de 2025
- Autor
- Representación en España